Bendecida con una exuberante arquitectura renacentista y barroca, Puebla es una localidad Patrimonio de la Humanidad en una cuadrícula de calles trazada en 1531. Esta parcela de tierra, rodeada de enormes estratovolcanes, fue escogida por los primeros colonos de México como un punto intermedio entre Veracruz en el Golfo y Localidad de México.
El Centro Histórico está repleto de iglesias de la temporada colonial, como la pieza maestra barroca de la Capilla del Rosario.
Dos mansiones coloniales contienen el Museo Amparo, de los mejores museos del país, que documenta 4500 años de la historia de México.
Puebla tiene su estilo de cerámica colorida, conocida como Talavera, y asimismo es el lugar donde se inventó la salsa dulce y picante de mole poblano.
Exploremos el Las mejores cosas para hacer en Puebla (México):
Tabla de contenidos
- 1. Museo Amparo
- 2.Capilla del Rosario
- 3. Catedral
- 4. Zócalo de Puebla
- 5. Museo En todo el mundo del Barroco
- 6. Fuertes de Loreto y Guadalupe
- 7. Biblioteca Palafoxiana
- 8. Estrella de Puebla
- 9. Mercado de Parián
- 10. Iglesia de Santa María Tonantzintla
- 11. Calle de los Dulces
- 12. Casa de los Muñecos
- 13. Museo de la Revolución Mexicana
- 14. Africam Safari
- 15. Cantona
1. Museo Amparo

A la altura de los museos más prestigiosos de México, el Museo Amparo cuenta la narración de México desde el año 2500 aC hasta esta época.
El museo está en dos complejos coloniales con un anexo moderno, un ámbito propicio para un viaje por el pasado de la nación.
Muchos de los artefactos fueron curados en todo el siglo XX por el empresario Manuel Espinosa Yglesias.
Las colecciones prehispánicas son vastas y tiene estelas, cerámicas, utensilios rutinarios, estatuas y altares de multitud de civilizaciones, entre ellas mayas, olmecas, aztecas y mixtecas, pero también totonacas, teotihuacanas, huastecas y zapotecas.
Las pantallas proponen un contexto adicional al indicar lo que estaba sucediendo en el resto del mundo mientras que florecían estas culturas.
También se presentan por tema, y no por cultura, por lo que si tiene curiosidad sobre la historia precolombina conseguirá una imagen completa.
2.Capilla del Rosario

En el Templo de Santurrón Domingo se encuentra una capilla que se considera la cúspide del Nuevo Barroco Español.
Después de que se terminó en 1690, la Capilla del Rosario aun fue promocionada como una octava maravilla del mundo.
Casi todas las superficies de esta capilla con bóveda de cañón están cubiertas de estuco, moldeadas en patrones desconcertantemente complicados y adornadas con pan de oro.
En la decoración se esconden imágenes policromadas de santos, mientras que el altar mantiene la imagen de Nuestra Señora del Rosario en baldaquino bajo columnas salomónicas.
Las paredes de la capilla tienen pinturas barrocas que evocan los belenes: Anunciación, Visitación, Nacimiento de Jesús, Adoración de los Reyes Magos, Presentación y Cristo entre los Doctores.
Debajo de estas obras las paredes están revestidas con coloridos azulejos hechos en Puebla con la técnica de Talavera.
3. Catedral

Iniciada en 1575 y terminada en 1690, la catedral de Puebla forma parte del Patrimonio de la Humanidad que abarca el Centro Histórico de la ciudad.
El edificio es de estilo herreriano, en la transición entre el Renacimiento y el Barroco y abunda en tallas de madera, orfebrería, pintura, objetos litúrgicos y cantería de gran calidad.
El magnífico altar mayor (Altar de los Reyes) es el lugar de enterramiento de múltiples obispos de Puebla y fue diseñado por el arquitecto y escultor neoclásico del siglo XVIII Manuel Tolsá.
Sobre este, en la cúpula del ábside, se encuentra una gloriosa pintura al temple de 1688 del artista barroco Cristóbal de Villalpando.
Representando el Triunfo de la Eucaristía, pertence a las pocas pinturas al temple que se preservan en México.
4. Zócalo de Puebla

Esencialmente el lugar donde se fundó la localidad en 1531, el Zócalo es la plaza central de Puebla.
La catedral está en el lado sur de la plaza, al paso que al norte está el Palacio Municipal (Municipio), que está en el arcén de una atractiva galería comercial, el Pasaje del Municipio.
En tres lados las viviendas de estilo colonial y los edificios municipales están porticados, y la mayor parte de las propiedades privadas son sitios de comidas.
Puede empezar el día en un restaurante observando de qué manera la plaza cobra vida a lo largo del desayuno.
Entre las palmeras, los cipreses y los jardines formales de la plaza hay vendedores de globos y limpiabotas, y en el centro hay una fuente barroca de 1777.
5. Museo En todo el mundo del Barroco

Este nuevo museo debe ver con el barroco, el estilo de arte, arquitectura y música que definió gran parte de los siglos XVII y XVIII en Europa y el Nuevo Mundo.
El edificio del museo fue desarrollado por el ganador del Premio Pritzker, Toyo Ito, inspirándose en las nociones barrocas de movimiento, el contraste de luces y sombras (claroscuro) y la relación entre el hombre y la naturaleza.
No espere muchos de arte y artefactos barrocos, en tanto que el museo es mucho más conceptual y explora los orígenes religiosos (contrarreforma), la filosofía y las fuerzas impulsoras detrás del movimiento barroco.
Existen estudios de maravillas barrocas como la Basílica de San Pedro en Roma, la Abadía de Ottobeuren en Baviera y la Capilla del Rosario de Puebla.
Asimismo es interesante la maqueta de Puebla en su apogeo barroco de 1754.
6. Fuertes de Loreto y Guadalupe

En lo alto del cerro Acueyametepec resguardan el centro viejo 2 fuertes del siglo XIX de la temporada de la Segunda Intervención Francesa en México (1861-1867). Reciben el nombre de la Virgen de Loreto y la Virgen de Guadalupe, remontándose a las ermitas que se habían fundado en este lugar en el siglo XVI.
Vieron acción en la Guerra de Puebla en 1862 cuando ayudaron de forma exitosa a proteger la localidad contra el ejército francés.
La crónica de esa batalla se cuenta en el museo que está en el Fuerte de Guadalupe, al tiempo que ambos inmuebles están llenos de armas, documentos, retratos y uniformes de la época.
El parque de Acueyametepec merece un recorrido y tiene vistas panorámicas de Puebla.
7. Biblioteca Palafoxiana

Establecida en 1646, la Biblioteca Palafoxiana fue la primera biblioteca pública del México colonial, y bien puede ser la más antigua de toda América.
En un largo salón con bóvedas de crucería en su techo están aparadores de madera tallada, de tres pisos de altura, cargados con 41.000 libros, manuscritos y documentos como mapas originales de la época del conquistador Hernán Cortés en el siglo XVI.
La biblioteca fue fundada por Juan de Palafox y Mendoza, hijo ilegítimo de la nobleza aragonesa, quien se unió al clero y ascendió a obispo de Puebla entre 1640 y 1655. Algunos de los varios volúmenes están expuestos.
Debido a la gran antigüedad de la biblioteca, los estudiosos en este momento necesitan pedir permisos para poder estudiar en la Biblioteca Palafoxiana.
8. Estrella de Puebla

En Puebla de Zaragoza, al poniente del centro de Puebla, se encuentra un complejo que integra el Parque Lineal, el Ecoparque Metropolitano y el Jardín del Arte.
El Angelópolis Lifestyle Center aquí es el centro comercial más grande de la ciudad, con más de 150 tiendas.
Pero la estrella del espectáculo es la Estrella de Puebla, oficialmente la rueda de observación portátil más grande de todo el mundo.
Puesta en 2013, esta noria tiene 80 metros de altura y tardará 20 minutos en completar una rotación en una de sus góndolas selladas.
Si quiere empujar el bote, puede viajar en una de las 4 góndolas de mucho lujo, que tienen pisos de vidrio y asientos de cuero.
Cuando hace buen tiempo, los hitos naturales a resaltar son el volcán Malinche al nordeste y los volcanes Iztaccíhuatl y Popocatépetl al oeste.
9. Mercado de Parián

La plaza San Roque al noreste del Zócalo data de 1805 y en 1961 se convirtió en un mercado permanente de artesanías.
Mucho más que un lugar para comprar souvenirs, el Mercado de Parián es un espacio para entrar en contacto con el comprender realizar tradicional de Puebla.
Hay docenas de puestos que venden cerámica de Talavera, y Puebla es uno de los únicos cinco lugares en México (4 de los que están en el estado de Puebla), donde estas cerámicas se tienen la posibilidad de producir genuinamente.
Así que si compras algo te vas a estar llevando un trocito de Puebla a casa con tú.
Entre las otras artesanías que se venden en el Mercado de Parián se encuentran artículos de cuero, textiles, velas, peltre, trabajos en cobre y títeres.
Prosiga con una visita al Barrio del Artista contiguo, que tiene galerías, tiendas de arte y cafés.
10. Iglesia de Santa María Tonantzintla

Minutos al oeste del centro de Puebla, en el municipio de San Andrés Cholula se encuentra una iglesia de la época colonial con un extraordinario estilo barroco folclórico, mezclando lo indígena con las tradiciones católicas.
La Iglesia de Santa María Tonantzintla fue construida por etapas desde el siglo XVI hasta el siglo XIX, y su clero franciscano dio brida suelta a su congregación indígena recién evangelizada para decorar el interior.
El resultado es una masa de escultura policromada de semblantes, frutas, flores y plantas, sin dejar un centímetro al descubierto.
Si quisieses contar la multitud de caras en el techo estarías aquí por días.
En cuanto al concepto, podría ser una glorificación de la Virgen María, pero también puede ser el cielo de Tlaloc (el dios azteca de la lluvia). En tal caso ese mar de rostros no sería de ángeles, sino más bien de ahogados y relámpagos reencarnados en el cielo.
11. Calle de los Dulces

La Avenida 6 Oriente, que empieza inmediatamente después del Templo de Santurrón Domingo, fué apodada Calle de los Dulces, puesto que tiene más de 40 tiendas que elaboran dulces tradicionales.
Estos se remontan al convento de Santa Clara, cuyas monjas inventaron toda clase de recetas en la época colonial.
Existen algunas delicias a tomar en consideración, empezando por Los camotes de Puebla.
Son una mezcla colorida de camote y azúcar, enrollados con apariencia de salchicha, aromatizados con jugo de limón y envueltos en papel encerado.
Las tortitas de Santa Clara son pequeñas tartaletas con un relleno dulce de calabaza (calabaza de invierno), al paso que los muéganos son bocados dulces y crocantes con gusto a canela y unidos con miel.
12. Casa de los Muñecos

En la primera cuadra al nordeste del Zócalo se encuentra una bella casa barroca del siglo XVIII con una fachada adornada con azulejos y relieves cincelados.
Lo mucho más destacable es el conjunto de 16 mosaicos que representan extraños individuos captados en movimiento.
Todo tipo de leyendas giran cerca de estas figuras, conocidas como los Muñecos. Las ménsulas sobre los mosaicos tienen bustos y atlas que sostienen la cornisa ondulada, adornada con gárgolas.
La Casa de los Muñecos es la sede de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla y asimismo aloja el museo universitario.
En las galerías se encuentran instrumentos científicos viejos, muebles, yeserías y obras de arte de relevantes pintores como José Luis Rodríguez Alconedo y Cristóbal de Villalpando.
13. Museo de la Revolución Mexicana

Asimismo famosa como la Casa de los Hermanos Serdán, este museo está en la casa del siglo XVII de la familia Serdán, quienes fueron figuras prominentes al comienzo de la Revolución Mexicana (1910-1920). Eran integrantes del movimiento Antirreeleccionista contra el presidente Porfirio Díaz y apoyaron el llamado al alzamiento armado del candidato proscrito Francisco I Madero.
En el momento en que el gobierno Díaz se enteró de los planes revolucionarios de la familia Serdán, asaltaron la casa, asesinando a los hermanos Aquiles y Máximo Serdán y alrededor de 12 de sus cohortes, y deteniendo a las mujeres de la familia.
La fachada de la vivienda todavía está llena de orificios de bala y el interior está intacto.
Las habitaciones que dan a la calle tienen muebles dañados por el tiroteo, y hay relieves de bronce modernos de los hermanos y su hermana Carmen en el escondite subterráneo de la vivienda, la «Sala del Sacrificio».
14. Africam Safari

El parque safari mucho más grande de América Latina está a menos de media hora del Centro Histórico de Puebla.
La atracción tiene como objetivo recrear los hábitats africanos lo mucho más fielmente viable.
Los animales campan a sus anchas en enormes circuitos y podrás observarlos desde tu propio vehículo o en un autobús guiado.
El hábitat está inspirado en el delta del Okavango de Botswana y tiene especies de sabana como impalas, jirafas, elefantes africanos, avestruces y lémures.
Hay un Serengeti, guardado para leones, y el Kalahari, para rinocerontes blancos, zebras, ñus y búfalos del Cabo.
Adventure Zone es más como un zoológico tradicional y tiene X-Mahana, una atracción de mariposas con temática maya, un jardín botánico, recintos para canguros y canguros y terrarios para reptiles, insectos y anfibios.
15. Cantona

A una hora en la carretera al nordeste de Puebla, Cantona es un sitio arqueológico impresionante.
Ubicada en una ruta comercial que conectaba el Altiplano Central de México y la Costa del Golfo, fue la localidad prehispánica mucho más grande de Mesoamérica.
Cantona fue uno de una secuencia de centros regionales que se destacaron después de que Teotihuacan perdió la hegemonía en la segunda mitad del primer milenio d.C. Lo que es alucinante es que a pesar de que el lugar cuenta con 12 kilómetros cuadrados de pirámides bajas, 3.000 patios, casas y una acrópolis con santuarios alrededor, se estima que solo el 1% del sitio fué descubierto.
En Cantona se han excavado un total de 24 canchas de juego de pelota, mucho más que en cualquier otra localidad mesoamericana.
La magnitud total del lugar queda clara una vez que escalas la acrópolis, mientras que hay un pequeño museo que detalla los orígenes y la historia de Cantona.









